miércoles, 18 de mayo de 2011

No saber ni donde estar ni a donde ir.

¿Qué estamos haciendo? ¿y para qué? Después de años de caída libre hemos gritado cuando ya estamos en el suelo con los sesos esparcidos por el asfalto, gritando para que alguien o algo nos despegue del suelo, nos limpie y sacuda un poco y así nos haga volver a la verticalidad que vimos en tiempos de ceguera. Y es que hemos tenido que volver a una situación critica para volver a pensar y movernos del asiento y luchar por lo que no tenemos, luchar por un plan C que dejamos a un lado por no verlo necesario.

Pasamos de un plan 0 a un plan A, y una vez visto el resultado de este, de cabeza nos lanzamos a por el B en busca de cambios, logrados por una parte y venidos abajo por un impulso inconsciente de lo que “tenia que pasar”, todos estos cambios, no han sido mas que una caída en picado por el que ahora, a ultima hora, pedimos a gritos el plan C, inexistente e idealista, por muchos, por la mayoría. Manifestaciones que hoy vemos en las calles pidiendo a gritos un cambio y es que el miedo nos ha sacado de casa.

Vemos las orejas al lobo que pese a no dejar de aullar, hemos ignorado para seguir a nuestras cosas. La falta de empleo, la baja de las pensiones, la ausencia de becas y la falta sobre todo de elección entre mas de los partidos a los que llamo planes A y B, nos han puesto los pelos de punta, solo ahora, cuando la vuelta atrás es imposible y la ida hacia el futuro se predice complicada, cuando no podemos escavar mas abajo y nos damos cuenta de que no sabemos hacerlo hacia arriba.
No dan miedo los cambios, pues es lo que buscamos pero si España y lo que nos falta, lo que tenemos y lo que queremos. Buscamos un superhéroe de los que no quedan o nunca existieron, de los que con un grito acudían a ti para salvarte, en este caso de lo que hemos hecho. No es que vea inútil el movimiento que las redes sociales han iniciado y que sale a flote por pensamientos que llevan forjándose hace tiempo, todo lo contrario, pero si me pregunto si no pudimos hacerlo antes de que (y perdón por la expresión) la mierda nos comiese.

La derecha se convirtió en un programa del cotilleo con gallinas que gritan sin llegar a parte alguna, con el único objetivo de criticar a la oposición y con ellos la izquierda, que dejó de ser de izquierda hace tiempo con propuestas fallidas y abucheadas que se hacen amigas del centro, flotando en quien sabe qué, sin rumbo alguno.

2 comentarios:

  1. Quizá otro de los problemas es que muchos no hayan pensado siquiera en idear un plan y ahora solo les queda eso, salir a la calle como si un rasca y gana se tratase, porque aquí el único que consigue es el que tiene suerte.
    el espíritu luchador y el impulso para salir a la calle a reclamar lo que crees que es tuyo no se gana de un día para otro o cuando tienes encima un problema y después otro y luego otro y luego otro más, se alimenta día a día y se supera gritando en contra de las injusticias sociales de las que nos empapamos TODOS LOS DÍAS.

    creo que ahora sólo hay restos de ganas de lo que se pudo conseguir en su día y de lo que se dejó de lado vestido de un "ya vendrán tiempos, pero peores".

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  2. Ahora solo quedan cenizas de lo que disfrutamos y ahora soplamos como último recurso, por ver si sobrevive algún fuego que logre reavivarse.

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